jueves, 27 de mayo de 2010

Ahorro Energetico

El plan de ahorro energético pretende enfrentar las consecuencias de toda la coyuntura ambiental y económica que existe en nuestro país y en el mundo

En Venezuela tiene que crecer la conciencia del ahorro de los recursos eléctricos. Los sistemas de lluvia han cambiado a nivel general y estamos en época de sequía. Igualmente, se están anunciando problemas graves de producción de energía eléctrica en países como Brasil, que tiene una gran estabilidad en cuanto a su producción.

La situación se agrava debido a que nuestra economía ha estado creciendo a un ritmo importante, en los últimos diez años.

Se han construido más casas, más hospitales, fábricas, las escuelas tienen sus centros bolivarianos de informática, es decir, la carga eléctrica en nuestro sistema ha ido en incremento.

Es por ello que se inició con un plan de concienciación y de ahorro energético, para poder enfrentar las consecuencias de toda la coyuntura ambiental y económica que existe en nuestro país y en el mundo.

La iluminación es una porción importante del impuesto eléctrico en el sector público y domiciliario. Para comenzar un proceso de incorporación de políticas de eficiencia energética es necesario comenzar con el cambio de lámparas incandescentes por lámparas que ofrecen la misma iluminación consumiendo un 75% menos de energía”, y asi contribuir con la "campaña contra el Cambio Climático a nivel Mundial".

Las luces fluorescentes, que usan la cuarta parte de la energía que consumen las incandescentes; el mejor aislamiento en los edificios o los motores de automóvil de bajo consumo son ejemplos de nuevas tecnologías que han influido de forma muy importante en el ahorro de energía. Entre las posibilidades más interesantes de ahorro de energía están:

Cogeneración

Se llama cogeneración de energía a una técnica en la que se aprovecha el calor residual. Por ejemplo utilizar el vapor caliente que sale de una instalación tradicional, como podría ser una turbina de producción de energía eléctrica, para suministrar energía para otros usos. Hasta ahora lo usual era dejar que el vapor se enfriase, pero en esta técnica, con el calor que le queda al vapor se calienta agua, se cocina o se usa en otros procesos industriales.

Esta técnica se emplea cada vez más en industrias, hospitales, hoteles y, en general, en instalaciones en las que se produce vapor o calor, porque supone importantes ahorros energéticos y por tanto económicos, que compensan las inversiones que hay que hacer para instalarla.

Aislamiento de edificios

Se puede ahorrar mucha energía aislando adecuadamente las viviendas, oficinas y edificios que necesitan calefacción o aire acondicionado para mantenerse confortables. Construir un edificio con un buen aislamiento cuesta más dinero, pero a la larga es más económico porque ahorra mucho gasto de calefacción o de refrigeración del aire.

En chalets o casas pequeñas medidas tan simples como plantar árboles que den sombra en verano o que corten los vientos dominantes en invierno, se ha demostrado que ahorran entre un 15% a un 40% del consumo de energía que hay que hacer para mantener la casa confortable.

Ahorro de combustible en el transporte

En España, el transporte emplea algo menos de la mitad de todo el petróleo consumido en el país. En todo el mundo los automóviles, especialmente, junto a los demás medios de transporte, son los principales responsables del consumo de petróleo y de la contaminación y del aumento de CO2 en la atmósfera. Por esto, cualquier ahorro de energía en los motores o el uso de combustibles alternativos que contaminen menos, tienen una gran repercusión.

Las mejoras en el diseño aerodinámico de los automóviles, su disminución de peso y las nuevas tecnologías usadas en los motores permiten construir ya, automóviles que hacen 25 km por litro de gasolina y se están probando distintos prototipos que pueden hacer 40 km y más por litro.

También se están construyendo interesantes prototipos de coches que funcionan con electricidad, con metanol o etanol o con otras fuentes de energía alternativas que contaminan menos y ahorran consumo de petróleo. Los coches eléctricos pueden llegar a ser interesantes cuando sus costos y rendimientos sean competitivos, pero siempre que usen electricidad producida por medios limpios. Si consumen electricidad producida en una central térmica, generan más contaminación que un coche de gasolina. Por esto sólo interesan coches eléctricos que consuman electricidad producida con gas o, mejor, con energía solar o hidrógeno.

El uso de hidrógeno como combustible es especialmente interesante. Los científicos están estudiando la manera de producirlo con ayuda de células fotovoltaicas cuya electricidad se usa para descomponer el agua por electrólisis en hidrógeno y oxígeno. Después el hidrógeno se usa como combustible en el motor del coche. Vuelve a unirse con el oxígeno en una reacción que produce mucha energía, pero que no contamina prácticamente nada pues regenera vapor de agua, no forma CO2 ni óxidos de azufre, y los pocos óxidos de nitrógeno que se forman son fáciles de controlar. Por ahora se han construido algunos prototipos, pero todavía sus costos y sus prestaciones no son suficientemente buenos para comercializarlos.

Sin duda, el futuro del transporte irá por combustibles alternativos y motores que consuman menos, pero además del avance tecnológico, es necesario que la legislación favorezca la implantación de los nuevos modelos y que se cree un estado de opinión entre los consumidores de vehículos que favorezca la venta de los coches que ahorren energía.

En los países desarrollados, el consumo de energía en los últimos veinte años, no sólo no ha crecido como se había previsto, sino que ha disminuido. Las industrias fabrican sus productos empleando menos energía; los aviones y los coches consumen menos combustible por kilómetro recorrido y se gasta menos combustible en la calefacción de las casas porque los aislamientos son mejores. Se calcula que desde 1970 a la actualidad se usa un 20% de energía menos, de media, en la generación de la misma cantidad de bienes.

En cambio en los países en desarrollo, aunque el consumo de energía por persona es mucho menor que en los desarrollados, la eficiencia en el uso de energía no mejora. Sucede esto, entre otros motivos, porque muchas veces las tecnologías que implantan son anticuadas.

"campaña contra el Cambio Climático a nivel Mundial"


Los científicos han pasado décadas averiguando lo que está causando el calentamiento global. Han observado los ciclos naturales y los acontecimientos que se sabe que influyen en el clima. Pero la cantidad y el patrón de calentamiento que se ha medido no pueden ser explicado por estos factores por sí solos. La única manera de explicar el patrón es incluir el efecto de los gases de efecto invernadero (GEI) emitidos por los seres humanos.

Para llevar toda esta información, las Naciones Unidas formaron un grupo de científicos llamado Panel Internacional sobre Cambio Climático, o IPCC. El IPCC se reúne cada pocos años para revisar los hallazgos científicos más recientes y escribir un informe que resume todo lo que se sabe sobre el calentamiento global. Cada informe representa un consenso o acuerdo, entre los cientos de científicos destacados.

Una de las primeras cosas que los científicos aprendieron es que hay varios gases de efecto invernadero responsables del calentamiento, y los seres humanos los emiten en una variedad de maneras. La mayoría proceden de la combustión de combustibles fósiles en automóviles, fábricas y la producción de electricidad. El gas responsable de la mayor parte del calentamiento es el dióxido de carbono, también llamado CO2. Otros contribuyentes incluyen el metano liberado por los vertederos y la agricultura (especialmente de los sistemas digestivos de los animales de pastoreo), el óxido nitroso en los fertilizantes, gases utilizados en refrigeración y procesos industriales, y la pérdida de los bosques que de otra manera almacenarían el CO2.

Los diferentes gases de efecto invernadero tienen diferentes capacidades de captura. Algunos de ellos pueden incluso atrapar más calor que el CO2. Una molécula de metano produce más de 20 veces el calentamiento de una molécula de CO2. El óxido nitroso es 300 veces más potente que el CO2. Otros gases, como los clorofluorocarbonos (que han sido prohibidos en muchas partes del mundo, ya que también degradan la capa de ozono), tienen la capacidad de atrapar el calor potencial miles de veces mayor que el CO2. Pero debido a que sus concentraciones son mucho más bajas que el CO2, ninguno de estos gases añade tanto calor a la atmósfera como el CO2 lo hace.

A fin de comprender los efectos de todos los gases en conjunto, los científicos tienden a hablar de todos los gases de efecto invernadero en términos de la cantidad equivalente de CO2. Desde 1990, las emisiones anuales han aumentado en cerca de 6 millones de toneladas del “equivalente de dióxido de carbono” en todo el mundo, un aumento de más del 20%.